La mesoterapia facial es una técnica que permite mejorar la hidratación (turgor), la textura y el aspecto de la piel, revitalizándola.
Consiste en tratar las zonas afectadas con microinyecciones de diversas sustancias depositadas en la dermis, que es la capa profunda de la piel. Son ejemplos el ácido hialurónico, las vitaminas y algunos oligoelementos.