EL LIFTING

Es un procedimiento quirúrgico cuyo objetivo primario es eliminar el descolgamiento de los tejidos de la cara y el cuello. También recibe el nombre de ritidectomía.

No existe una edad definida de cuándo hacerlo ni tampoco hay una única técnica de ritidectomía que cubra las necesidades de todos los pacientes. La indicación quirúrgica se valorará individualmente, dependiendo de cada caso particular. 

Esta cirugía se realiza bajo anestesia general y requiere ingreso en clínica de 24-48 horas.

Hay muchas variantes técnicas de ritidectomía, dependiendo de la zona a tratar. Pueden practicarse de forma aislada o combinarse entre sí.

Los tejidos laxos se despegan en diferentes planos de profundidad según el caso (debajo de la piel, debajo del plano músculo-fascial o debajo del periostio del hueso) para, a continuación, proceder a su tensado mediante puntos de tracción, recortando el excedente. El vector de tracción debe ser el adecuado para conseguir un resultado natural.

En ocasiones se puede cortar el músculo (miotomía) e incluso extirpar parcialmente para mejorar las arrugas de expresión.

Según la zona a tratar distinguimos:

• Lifting frontal: tratar el tercio superior de la cara (frente y cejas). La incisión discurre entre el pelo a modo de diadema o sigue la línea de implantación del pelo. La endoscopia permitiría usar incisiones más pequeñas.
• Lifting ciliar: trata selectivamente las cejas. Pueden usarse las mismas incisiones del lifting frontal o, como alternativa, colocarse en alguna arruga frontal marcada, seguir el borde superior de la ceja o incluso usarse el abordaje de la blefaroplastia superior.
• Lifting del tercio medio facial: trata la zona central de la mejilla. El abordaje es el mismo de la blefaroplastia inferior. Puede precisar de incisiones complementarias entre el pelo y a nivel interno bucal.
• Lifting cervicofacial: es el clásico y trata la zona lateral de la mejilla, el reborde mandibular y el cuello. Su incisión tiene forma de letra “U” pues rodea por delante y por detrás la oreja. Si hay poco excedente de piel la cicatriz por detrás de la oreja no es necesaria. Una incisión complementaria debajo del mentón permite tratar mejor la parte anterior del cuello (plicatura del músculo platisma).

El lifting no puede corregir todos los problemas, por lo que pueden ser necesarios tratamientos complementarios:

• No alcanza a modificar la zona central facial. Los párpados, la nariz y los labios continuarán con el mismo aspecto.
• No cambia la calidad de la piel, el grosor de la grasa subcutánea ni la estructura ósea facial. 
• Las arrugas de expresión (dependientes de una hiperactividad muscular) pueden no desaparecer totalmente con la ritidectomía.
• Esta cirugía no detiene el proceso de envejecimiento.