MAMAS TUBEROSAS

El desarrollo de la mama es complejo y puede sufrir anomalías.

En las mamas tuberosas, la capa de tejido fascial que rodea en condiciones normales a la glándula no es elástica. En consecuencia, la mama no podrá crecer satisfactoriamente durante la pubertad pues la rigidez de la fascia actúa a modo de estuche que comprime y limita su natural desarrollo. 

El grado de constricción es variable, suele ser diferente para cada mama y esto genera un amplio abanico de morfologías mamarias.

En los casos más leves, la mama tiene una dimensión vertical corta por un déficit en el desarrollo de su polo inferior (la distancia desde la areola hasta el surco es pequeña).

En los casos más graves también hay un acortamiento en su dimensión horizontal, por lo las mamas aparecen excesivamente separadas entre sí (surco intermamario ancho). 

Como no hay envoltorio fascial en la zona de la areola, cuando la glándula intenta crecer durante la pubertad, sólo podrá expansionarse empujando la areola hacia delante a modo de hernia. Así, la areola aparece más grande de lo normal y abultada.

¿Cómo se corrigen las mamas tuberosas?

El tratamiento de este tipo de mamas es complejo. No existe una única técnica para corregir una mama tuberosa y se diseña para cada caso particular. Pero siempre tienen tres objetivos:

  • Permitir la expansión natural de la mama, gracias a realizar incisiones en el envoltorio rígido de fascia.
  • Aumentar el volumen de la mama mediante una técnica de mamoplastia de aumento, ya sea con prótesis, ya sea con grasa. En general, se aconsejarán tamaños moderados. 
  • Reducir el tamaño de la areola y aplanar su abultamiento. 

En general, las incisiones quirúrgicas se localizarán alrededor de la areola. Pero en ocasiones puede haber un componente de cicatriz vertical e incluso un patrón de cicatriz en forma de letra T invertida.

La intervención se realiza bajo anestesia general y se recomienda un ingreso en clínica de 24 horas. Esta cirugía se practicará cuando se haya completado el desarrollo mamario, hacia los 18 años de edad.

Limitaciones de la corrección de las mamas tuberosas

No es fácil corregir una mama tuberosa. Pueden quedar estigmas que nos recuerden la forma original de la mama. El más frecuente es que el polo inferior quede con un doble contorno si el antiguo surco submamario no puede corregirse totalmente.

También es frecuente una asimetría en el resultado pues las mamas tuberosas son casi siempre diferentes entre sí.

El uso de los implantes mamarios o de la grasa de la propia paciente también tienen sus limitaciones particulares.