IMPLANTES INYECTABLES DE RELLENO

Son productos diseñados para aumentar el volumen de los tejidos blandos. Entre sus indicaciones habituales destacan:

  • El relleno de arrugas y pliegues cutáneos.
  • El perfilado y aumento de volumen de los labios.
  • El modelado de los contornos faciales y corporales.
  • El relleno de depresiones cicatriciales.

Tipos de implantes de relleno inyectables

Según su origen, hay implantes biológicos (depurados a partir de tejidos animales) o sintéticos (obtenidos por síntesis química). Por su duración, pueden ser reabsorbibles o permanentes.

El colágeno bovino es un ejemplo de implante biológico. No suele usarse por el riesgo de transmisión de enfermedades y de alergias cruzadas.

El ácido hialurónico, el ácido poliláctico y la hidroxiapatita cálcica son implantes sintéticos reabsorbibles y los formados por poliacrilamidas y polialquilimidas son implantes sintéticos permanentes. La silicona líquida es un implante sintético irreabsorbible totalmente prohibido en la actualidad por los graves efectos secundarios que puede provocar.

No existe el implante inyectable ideal. Cada producto tiene sus ventajas e inconvenientes.

¿En qué consiste el tratamiento con implantes de relleno inyectables?

El tratamiento se realiza en la consulta, de forma ambulatoria. Puede aplicarse una crema anestésica tópica previamente o requerir de la infiltración de anestesia local para minimizar las molestias. 

El producto seleccionado se aplica por inyección con aguja fina. Según el problema a tratar se deposita a diferentes niveles de profundidad en los tejidos. Pueden ser necesarias varias sesiones de tratamiento para conseguir el resultado deseado. 

Limitaciones de los implantes de relleno inyectables

Ningún tratamiento detiene el proceso de envejecimiento o cura la enfermedad que provocó el problema. Por ello, siempre son necesarias nuevas sesiones de tratamiento para mantener los resultados, con una cadencia dependiente del tipo de implante: los reabsorbibles cada 6, 12 ó 18 meses, según el producto y los permanentes sólo cuando el problema original vuelva a requerirlo.

Los implantes pueden llegar a ser visibles o palpables como postizos debajo de la piel. También pueden sufrir desplazamientos secundarios, causando cambios en el resultado inicialmente obtenido.

Algunos implantes pueden intolerarse y provocar reacciones inflamatorias locales. En los implantes permanentes este problema puede ser difícil de erradicar.